EL NECESARIO Y URGENTE NUEVO
MODELO SINDICAL
Las jornadas "Convenios
Colectivos: Recuperando el terreno perdido" organizadas por el Grupo
Parlamentario Europeo GUE/NGL (1) han sido, en mi opinión personal, la
constatación de la urgente renovación del modelo sindical europeo y muy
especialmente el español.
Como era previsible, el
acuerdo fue unánime en el diagnóstico:
- Mismo origen, las políticas neoliberales que, de manera acusada se acentuan con la caída de la URSS encabezadas en Europa por Margaret tathcher y en USA por Ronald Reagan.
- Mismas consecuencias: Perdidas de derechos laborales, desempleo, precariedad laboral y, la ultima (y hasta ahora situación desconocida) consecuencia de esta enfermedad: trabajadores pobres.
Destacar que la última batalla
de esta guerra del neoliberalismo es la vuelta de tuerca para eliminar el
prinicipio de prevalencia de los convenios colectivos sobre los de
empresa, y así focalizar ésta, en la empresa, la negociación de las
condiciones laborales de los y las trabajadoras, tendiendo a la individualidad
del trabajador/a la capacidad de negociación de sus condiciones laborales a
modo de modelo anglosajón.
Sin embargo, ninguna medicina
ha sido efectiva para una urgente recuperación de esta enfermedad que asola
Europa. Y así es porque los necesarios cambios normativos están
bloqueados por los gobiernos neoliberales que siguen errando con
políticas que perjudican el estado de bienestar de la ciudadanía que es a
quien deberían representar.
Las medidas expuestas, tales como
omo la defensa del uso del derecho de la huelga como medida de presión sindical
o una mayor coordinación, por ejemplo en la red TUNE (Heinz) o potenciar la
transnacionalidad (Javier Orrit) y medidas de reivindicación europeas
(Koumbounis)... Aunque positivas son paliativas y no atajan el origen del mal.
Se hacen necesarias otras medidas que, para las actuales condiciones político y
normativa o, como nos gusta a los economistas ceteris paribus, sean efectivas.
CAMBIO DE MODELO SINDICAL
La vía a seguir, si las
organizaciones sindicales quieren recuperar el arraigo popular, es consecuencia
de su propia característica social: Si social es el movimiento sindical, es
social el apoyo que debe promover y, en este aspecto, se hace patente un
cambio de modelo sindical, adelantado por Koumbounis "tiene que entrar en
las casas.... para soliviantar a los pueblos para conseguir apoyo
popular":
- Cambio en las estructuras sindicales supraempresariales: Falta más transparencia, código ético, participación, limitación temporal, etc. de los delegados sindicales y puestos de la organización más allá de los representantes sindicales en la empresa.
- Cambio en el ámbito de representación: Deben defender los derechos de TODOS los trabajadores sin discriminación de su situación laboral (empleados, jubilados, incapacitados, autónomos o asalariados en alta) y que deriven de su condición de persona trabajadora. Es de destacar la cicateria de las propias organizaciones sindicales incluso comentada por la ponente Esther Lynch del problema personal que tuvo para que admitiese su sindicación al ser trabajadora a tiempo parcial!...
- Seguramente el cambio que acercaría al sindicato la sociedad de la que se arroga como movimiento, como no puede ser de otra forma, es en el canal para la denuncia social. Y es ahora factible y básica a través en las herramientas y canales usados por las redes sociales. Pretender seguir con una máquina de escribir y un llamamiento en la radio es un verdadero anacronismo.
- Y, por último, el ámbito debe ser el próximo a la ciudadadanía: De lo global a lo local. No puede circunscribirse al Twitter del secretario general nacional de un sindicato quejándose por una norma que perjudique los derechos... No, debe pasarse a la publicación en el muro de Facebook, o red social que utilice, de la delegación LOCAL del sindicato.
El derecho a la huelga es
básico, pero la eficacia de su uso actualmente es más débil que menoscabar la
reputación de la empresa: ¿Qué es más efectivo de cara al apoyo al trabajador?
¿Que un empleado trabaje horas en un restaurante que no le paga ni cotiza el
empresario y decida hacer una huelga? o ¿Que denuncie en los juzgados y se
publique en la delegación sindical de ese pueblo o ciudad en las redes
sociales, twitter o facebook, este hecho?...
El día que en cada pueblo de
España se lea, en cada muro de Facebook o Twitter de las delegaciones
sindicales que un vecino ha sido desahuciado por tal banco al estar en
desempleo, que cuál Restaurante de nuestra ciudad no han renovado contrato a un
enfermo de cáncer o sida, que en esa tienda de ropa en la que solemos comprar se
discrimina salarialmente a las trabajadoras... ese día contaremos con el
refuerzo de los sindicatos para ganar la guerra al neoliberalismo.
(1) http://www.guengl.eu/news/article/events/collective-agreements-regaining-the-lost-ground-25-02-2016
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