sábado, 3 de noviembre de 2012

La Insumisión fiscal como la herramienta del pueblo en democracia

Desde hace tiempo, demasiado quizás, he tenido estas reflexiones guardadas, que no olvidadas, en el cajón electrónico. Ahora,  la insumisión fiscal de facto realizada por los irlandeses me empuja a publicar estas líneas. Espero que sirva de reflexión para algunos.

Insumisión fiscal por incumplimiento del contrato social

Desde que la humanidad se ha organizado, ha habido un grupo que gobierna, dirige y organiza. Para poder llevar a cabo estas funciones básicas necesita medios. Así, de entre los tributos, son los impuestos los que se utilizan para financiar este sistema. Los demás tributos (tasas y contribuciones especiales), así como los demás ingresos de la administración, al conllevar una contraprestación tendrán una vinculación financiación con la efectiva prestación.
 
El impuesto, sin embargo, no conlleva contraprestación alguna y, la obligación al pago por el sujeto pasivo nace por un contrato: “Tú, administrado, pagas, porque Yo, Administración, te obligo y, a cambio, cumplo con las funciones encomendadas”. Esto, que antiguamente era relación de vasallaje y actualmente se basa en un sistema legal mucho mas complejo, pero que básicamente nace del concepto de contrato social de Rousseau.
 
De esta forma este Contrato Social, como cualquier otro pacto entre partes, está sujeto a denuncia. Aunque sin embargo se da la paradoja que, en la actualidad, no exista la posibilidad, por parte de una de las partes (precisamente la más débil) de evitarlo: Yo no te pago porque no quiero tus servicios. Ahora bien ¿cómo denunciar el incumplimiento del contrato por parte del fuerte?: “Yo no te pago porque tú no cumples”. Se argumentará que existe un procedimiento externo al propio sistema que es la posibilidad del ciudadano de elegir a los dirigentes de la administración a través de las elecciones que son presuntamente libres y públicas y periódicas.  La realidad es que, por un lado es sabido que no se cambiará el sistema cambiando simplemente un partido por otro y, por otro lado, que el cambio futuro no exime de la denuncia presente del contrato que entiende incumplido. Así las cosas, sólo un poder, a priori externo al Poder Ejecutivo, es el llamado a derimir esta importante cuestión: El teóricamente independiente Poder Judicial. Ni el Poder legislativo, ni la presión o denuncia en la prensa son los llamados a resolver la cuestión. Los primeros porque el fallo no es estrictamente de una mala normativa, sino por su incumplimiento. El segundo porque no decide estrictamente de manera jurídica hablando.
 
En este punto debemos indagar la base jurídica para poder denunciar el incumplimiento, por parte del Poder Ejecutivo del Contrato Social que le ha sido encomendado. Una vez que veamos legalmente cómo luchar en este aspecto utilizando las propias normas del sistema, veremos los actos a realizar para poder llevarlo a cabo. En este sentido es de destacar la importancia de, como comúnmente se dice “seguir el procedimiento”. La vía de la lucha armada debemos apartarla, al menos mientras el sistema siga funcionando como tal con los demás poderes tramitando con un mínimo de legalidad y con un procedimiento jurídico ajustado a Derecho.
 
En el caso español, se está denunciando una creciente falta de ética social que deriva en lo que vengo a denominar en una “argentinización” de la sociedad: Falta de escrúpulos en políticos derivando en casos de corrupción que, aparentemente, sólo son denunciados cuando políticamente interesa; Con una sociedad de la comisión, en la que los directivos de las empresas se mueven en función de las comisiones que personalmente reciban, en vez de los verdaderos intereses de las firmas a las que dirigen, y unos empleados interesados únicamente en su propio beneficio a corto plazo en vez de armonizar sus legítimos intereses con los no menos legítimos de la empresa para la que trabajan, mas exacerbada esta situación en los trabajadores de la función pública.
 
De esta forma creemos, con una cierta aproximación, que se ha producido un continuado incumplimineto por parte del poder ejecutivo de nuestra propia Carta Magna. En este estado de las cosas el planteamiento mas rápido y certero es indudablemente la insumisión fiscal. Pero no se trata simplemente de dejar de pagar cualquier tributo: No, sólo los impuestos por lo ya comentado de la contraprestación. Además no se puede justificar el incumplimiento y así dejar de pagar, sino que debe consignarse en el Juzgado correspondiente. Y, esto es lo mas importante, debe fundamentarse el incumplimiento de la otra parte: Es necesario defender ante el tribunal competente (entiendo el Tribunal Constitucional) con hechos, la continúa y grave incumplimiento que se ha producido. La vía está abierta: Ahora sólo nos queda crear un foro que aglutine esta fuerza, recabe documentos que soporten los hechos denunciados y un equipo de abogados dispuestos a plantarle cara a la administración en defensa de nuestros derechos civiles...

La crisis económica como la peste de nuestro tiempo


La crisis económica es la nueva peste que genera pobreza, incluso miseria y, hasta el suicidio por la desesperación y su origen. El de todos nuestros males esta en la corrupción.

La corrupción hace que los políticos se auto impongan unos salarios descontrolados
La corrupción hace que se haya contratado a personal para la administración sin ningún control. ¿Donde? Evidentemente donde, por una parte no fuese necesario, y, por otra parte, donde la baja calificación de los "enchufados" no afectase y, por tanto, pasase desapercibido. Evidentemente no hablamos del neurocirujano.
Además este personal al servicio de la administración, ya que el político mira a corto plazo, ha ido recibiendo unas ventajas sociales, no en base de su eficiencia o cualificación o dificultad en el desempeño. No. Todos gozan de días de asuntos propios remunerados, falta de control en el desempeño de su función y un salario por encima de lo que el mercado pagaba en el sector privado, por lo que ahora en tiempos de crisis se hace mas patente.
Y esto hace que el buen funcionario no tenga mas motivación para el desempeño de su trabajo que su propio pundonor, pues al estar politizado, no se le reconocerá su labor si es correcta y, por contra, si es un vago, el político no se va a enfrentar a el si esto lo hace con discreción.
La corrupción, por si fuera poco lo anterior, hace que los bienes que consume la administración se dilapiden, ya que se contratan sin control, y, en muchos casos como fuente de corruptelas: suministros o adquisiciones que incluso no llegan a la administración que los pide porque se lo reparten el político y el empresario corrupto.
La corrupción, por último, hace que en medio de toda esta podredumbre, los políticos munícipes, de diputaciones provinciales, cabildos y consejeros y viceconsejeros han creado cortinas de humo y circo para que no viéramos el robo y el nepotismo, conciertos de figuras internacionales sin tino, subvenciones de todo tipo de deportes y chorradas, comida y dinero para toda cuanta ong necesita la conciencia occidental  para purgarse.

De esta forma, nos encontramos, entonces, con un país con administraciones solapadas (malo), con un exceso de políticos y con una remuneración desorbitada que ellos mismos se han puesto (malo), con un mercado de suministros a la administración (principal cliente de las empresas) corrupto que no solo de por sí es malo, sino que, además, arrasa con la libre competencia de esos mercados creando ineficiencia ya que las empresas que triunfan son las corruptas vinculadas a los políticos. Con un derroche propio de nuevos ricos y, por último, nos encontramos con una administración cargada de personal que no trabaja, ni esta motivado para hacerlo, pero que ante las campanas de nuestro rey por el asalto de la crisis en su feudo, se guarnece en el castillo y se queja, por supuesto, que no comen carne todos los días como antaño ¡Ah tiempos felices cuando volverán!...

¿Y cual es la solución de nuestro rey? ¿Será justo y echara fuera a los que no merecen ser salvados de las garras de esta peste?
¿Echar fuera del castillo a los caballeros que le mantienen en el poder y así habrá mas comida para todos?. Imposible! Son los que le han aupado al poder...
¿Echar fuera del castillo a los escuderos, palafreneros y demás  sirvientes? Son sus sobrinos e hijos.
¿Echar fuera a los médicos, profesores y demás gente que si trabaja? No puede!.. Así pues, ha hecho lo que tenía que hacer para mantener el estatus que, por la gracia de Dios le ha nombrado...
De esta forma ha racionado la comida y lo ha hecho a todos, para así evitar algaradas!. Primero bajo su predecesor la cantidad en la mitad de un diezmo . Como no era mucho, a regañadientes lo aceptaron. Eso si, todos se echaban la culpa unos a otros:  los escuderos, que si el rey de Francia (por poner un extranjero al que echar la culpa). Los palafreneros, que si los caballeros del señor que han dilapidado, los campesinos que si hay demasiados sirvientes en el castillo... Y así, no eran todos los que opinaban que había demasiados caballeros y estos son los verdaderos culpables por su malas obras. La ultima noticia de la Germanía es que alli hay menos de la mitad de caballeros, siendo el doble de población... Y que alli los campos están cuidados y sin mas peste que la del temor de si les devolveremos la comida y dineros que nos mandan...¡Y que encima ni les agradecemos!

Ahora nos enviaran ayuda desde esa misma germanía para contener esta peste, pero solo se entregara a los usureros que prestan a nuestro rey, pues nuestro señor ya no tiene oro para salvar sus negocios. Y, nuestro Rey y señor amenaza con echar gente del castillo, o bien reducir de nuevo la ración, ya sabemos lo que va a hacer y, claro, no quiere asumir la culpa de este desastre al que nos han llevado: primero su abuelo "Ansar", luego su padre "el Zapatero" y ahora él, que mientras reinaba su padre no propuso ninguna de las medidas que hubiese tenido el reino en armonía y preparado para soportar esta guerra, como así lo estaban los germanos, valones, y normandos, por ejemplo. No. Se nombraron caballeros en todos los condados y ducados del reino que esquilmaron las rentas y no se preocuparon mas que de su propia bolsa, dejando las pocas industrias abandonadas y las granjas y campos en barbecho. Se dilapido y se contrataron sirvientes donde había 3, se pusieron 7 y así nos encontramos con tantas bocas que llenar ahora. ... Y teniendo que reducir la ración, tanto a los que están a pie del cañón, como a los que viven de la sopa boba y claro, esto, dice como excusa, lo hace porque le obliga la emperatriz Angela Sisi-quetevoyadarloquepidesparaquesigasderrochando que llaman ahora reina walkiria!. Y, como las cuentas del reino aun así no cuadran, se rumorea que ya sabe que tendrá que volver a pedir ayuda y lo aprovechara para reducir el plato de la gente que en este castillo estamos y lo hará de nuevo igual: Lo aplicara a todos y aducirá que así es porque se lo pide su aliado y que la otra opción es abrir la puerta del castillo y echar a algunos menesterosos para que se mueran de la peste que asola este nuestro reino. Con este temor evitara turbamultas y problemas dentro de su propio castillo.
¿Dará limosnas a los campesinos y granjeros que lo han perdido ya todo? No! ¿Repartirá las ayudas entre los campesinos de fuera que siguen arañando esta tierra ingrata para que puedan seguir a pesar de la peste? No!
¿Hará que trabajan los que nunca lo han hecho? No!
Lo que hará es ayudar a los usureros para que no pierdan los dineros prestados y simplemente no abrirá las puertas de este castillo asediado por esta peste que se espera que asolé nuestros campos y granjas por muchos años. No permitiráa que entre mas sirvientes en esta ciudad, ya sitiada por esta maldita peste. A medida que vayan muriendo dentro, menos sopa boba a repartir y, los que residimos vagueando o trabajando, que estos últimos  son mas de los que se piensa, a seguir haciéndolo, con el plato mas vacío... Esta peste pasará. Los pobres seguirán siendo pobres, pero se le unirá la clase media, mientras que los ricos, los del pelotazo, los que han conseguido su patrimonio por arrimarse al político, esos son y serán cada vez mas ricos:
Que parezca que cambia mucho, para que nada cambie!.