Un año más se celebra el Día Internacional de la Mujer y un año más, por
desgracia, debe hacerse para apoyar la lucha por la igualdad de oportunidades a
consecuencia de la discriminación, social, laboral, económica, política etc. que
siguen sufriendo.
Sea cual sea el ideal político, económico, credo, raza, sexo
o cualquier otra condición, todos debemos apoyar a las mujeres, porque es justo
hacerlo, porque no se puede consentir que ante nuestros ojos tengan que sufrir
la injusticia, la violencia e incluso la muerte.
Todavía, por desgracia, no es unánime esta visión general de
solidaridad para con cualquier colectivo que, por el simple hecho de
pertenencia, sufran injusticia. Para ellos y ellas (que el machismo también es
cosa de mujeres) les recuerdo las palabras de Martin Niemöller y que popularizó
Bertold Brecht: Primero vinieron… Es decir si a un colectivo, que en este caso representa
a la mitad de la población!, se discrimina, por lo menos debes solidarizarte porque
en algún momento el colectivo al que perteneces será discriminado y querrás la
ayuda de tus similares: Seamos solidarios con nuestros semejantes, la vida es
cíclica y, como dice el refrán “hoy por ti y mañana por mí”. No es una
solidaridad “pura”, pero algo es algo…
Aún así, hay quién sigue sin solidarizarse… A aquellos,
generalmente hombres, que piensan que esto no va con ellos, les diré que posiblemente
son o serán padres de alguna hija y que estarán discriminados porque deberán
hacer un esfuerzo extra en formación y apoyo para que tenga las mismas
oportunidades. Que probablemente tiene o tendrá una pareja que sea mujer y que
le discriminarán cuando a final de mes como unidad familiar tenga menos
ingresos ella que sus compañeros. Pero que es seguro que habrá sido hijo de una
mujer a la que probablemente se ha discriminado en el sueldo, en derechos
sociales como la jubilación, etc. Cuando discriminan a una mujer, están
discriminando a los hombres que dependen de ella.
En fin, lo ideal sería que la solidaridad para con las
mujeres debería ser por el simple hecho de la injusticia de la discriminación que
sufren por el mero hecho de serlo… pero si no tienes esta visión, al menos
entiende que te puede tocar a ti mañana que te discriminen y que, además,
seguro que te están discriminando a través de tu hija, pareja, madre.
